Historia

El Belén Artesanal en Movimiento de Valga es una de las composiciones navideñas más espectaculares de Galicia, no solo por sus dimensiones, ya que no se limita a recoger escenas típicas de la tradición religiosa, sino que incorpora también elementos de la actualidad.

Es uno de los acontecimientos sociales y culturales más importantes y esperados del año, y no solo para los valgueses, sino también para miles de personas que deciden trasladarse desde diferentes puntos de Galicia hasta esta localidad con el único propósito de entretenerse mirando de cerca esas pequeñas y entrañables figuras talladas a mano que representan todo tipo de motivos navideños, pero también aspectos relacionados con la actividad y la actualidad en Valga y en toda España.

Son muchos los belenes que durante la Navidad se montan a lo largo de toda la geografía gallega y española. Pero este belén no solo se reduce a representar el nacimiento sino que lo sitúa dentro del contexto de una aldea gallega, en especial de una aldea de Valga. Las escenas que se representan no son las típicas de un desierto y camellos, que también los hay, sino que pasamos a ver como en una casa están realizando la tradicional matanza del cerdo o como una señora ordeña una vaca, entre otras muchas escenas de la Galicia rural que se pueden contemplar, en un paisaje con distintos microclimas dentro de un espacio de enormes dimensiones. Está considerado como el belén artesanal en movimiento más grande de Galicia y uno de los más importantes de España. Consta aproximadamente de algo más de 3.000 piezas, estando muchas de ellas en movimiento.

El trabajo de verdad para nosotros empieza todos los años en septiembre, que es cuando se planifica y proyecta como y donde se van a distribuir las más de 3.000 piezas, de las cuales más de 300 en movimiento, en los aproximadamente 250 m2 que ocupa el belén. Cuenta, además, con varias bombas de agua, unas 8.000 bombillas y unos 30.000 metros de cableado. Es decir, todos los años se cambia y monta todo de forma distinta al anterior, incorporando siempre nuevas figuras, así como, nuevos decorados y episodios, tanto religiosos como paganos.

Junto a las escenas religiosas clásicas: los Magos de Oriente, el nacimiento de Galicia (la matanza del cerdo, el herrero, la recolecta del trigo, elaboración de vino y de orujo, la Santa Compaña,…) y escenas locales de la zona (distintas procesiones que se celebran a lo largo del año en el municipio, la Fiesta de la Juventud, las excavaciones arqueológicas de Igrexa Vella, …). Entre las figuras se encuentran personajes ilustres del municipio de Valga (La Bella Otero y Xesús Ferro Couselo) como de Galicia (Rosalía de Castro, Castelao, Camilo José Cela,…).

La actualidad social y política también tiene cabida: la boda de la Duquesa de Alba los jugadores de la selección nacional de fútbol, los debates electorales,… y entre todos ellos, un personaje famoso oculto, el cual el visitante debe buscar. El ganador se llevará una de las figuritas del belén.

Las figuras y decorados están hechos de papel, escayola, pasta de modelar, alambre, madera, piedra, tela…, siendo el trabajo completamente artesanal. En el belén no hay nada comprado, todo es artesanal y la mayoría de las veces reciclado. Basta decir que todos los motores que mueven las figuras son motores usados de limpiaparabrisas, cepillos de dientes eléctricos y motores eléctricos de todo tipo. Esta tradición artesanal no está reñida con las nuevas tecnologías, ya que a través de un ordenador y un programador se simulan las distintas fases del día así como otros efectos (luz, sonido, nieve, truenos,…).

Estos aspectos originales hacen indudable la singularidad de este belén que atrae una gran afluencia de público. En las últimas ediciones se estima una afluencia de 40.000 personas. Otros elementos que hay que tener en cuenta son el carácter popular y participativo de esta fiesta, en la que destaca el trabajo, entusiasmo y dedicación de muchos vecinos. Además contribuye a mantener la tradición belenística y, por otra, destaca la vertiente formativa al mostrar oficios ya desaparecidos.

Se trata de un belén que ya no pertenece a Valga, sino a Galicia entera. Y es que cada año son miles de visitantes los que se acercan a contemplar esta maravilla y son numerosos los medios de comunicación los que vienen a cubrir la noticia del belén artesanal de Valga.